Costa Rica 2014, a puro fútbol

Japón se ciñó los laureles de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Costa Rica 2014, luego de 21 días de competición que se convirtieron en una fiesta nacional. Las Pequeñas Nadeshiko y España brindaron una final exquisita como guinda a un gran torneo. Fueron las dos selecciones que desplegaron un fútbol más técnico y vistoso. Demostraron que los proyectos de trabajo a largo plazo con programas sólidos y específicos rinden frutos y de qué manera.

La niponas fueron un vendaval de fútbol y técnica, extraordinariamente disciplinadas en la táctica. Deslumbraron por la velocidad de su juego, la contundencia de su ataque y la solidez defensiva. Terminaron como el equipo menos goleado y más goleador de la competición. Por su parte, España sigue creciendo con un juego maduro y sólido que sólo sucumbió en el torneo ante las campeonas.

Venezuela fue un caso contrario a los finalistas. El equipo revelación del torneo basó su éxito en un grupo de jugadoras con talento y poderío físico, formado con un periodo corto e intensivo para el torneo.

“Japón está peleando para ser campeón del mundo. Nosotros peleamos para clasificar a mundiales en la CONMEBOL”. Así de claro era el análisis del entrenador de la vinotinto Kenneth Zseremeta sobre la diferencia de nivel y estructura de unos y otros. Aun así, lograron un meritorio cuarto puesto tras caer en la final de consolación trepidante cargada de goles y emoción.

Su verdugo fue Italia, una de las dos debutantes junto a Zambia, que firmó un resultado histórico al alcanzar una medalla de bronce, posición inédita en el fútbol femenino azzurro.

Detalles para el recuerdo Costa Rica ha sido el primer país centroamericano en organizar una Copa Mundial y culminó el proyecto de manera impecable, marcando un nuevo récord de asistencia: 284.320 espectadores. La afición local se volcó de manera muy especial con la jugadora revelación de las ticas. La capitana Gloriana Villalobos entusiasmó a sus compatriotas con su habilidad con el balón, su carácter sobre el césped y su enorme talento. No fue suficiente, sin embargo, para arrancar ninguna victoria, y el proyecto costarricense ha de seguir madurando.

Los últimos lugares en los grupos de Costa Rica, Paraguay y Colombia indican que el fútbol americano con acento latino debe seguir trabajando duro, en proyectos consolidados para alcanzar el elevado nivel que están marcando asiáticas y europeas. México ha conseguido dar un paso más y en esta edición alcanzó con buen hacer la ronda de cuartos.

Despedidas inesperadas y grandes descubrimientos Sin dudas, las mayores sorpresas llegaron en la fase de grupos con las caídas de dos potencias. La campeona de Europa, Alemania, y la potencia asiática, RDP de Corea, sucumbieron a las primeras de cambio ante Ghana y Canadá.

En el aspecto positivo, las grandes noticias fueron los descubrimientos de los grandes talentos del futuro. Al genio futbolístico de las japonesas Hina Sugita y Yiu Hasegawa, hay que sumar el de dos goleadoras implacables, el dúo venezolano compuesto por Deyna Castellanos y Gabriela García. No podemos olvidar la potencia de la italiana Gloria Marinelli y el tempo de compañera Manuela Guigliano, la madurez personal y futbolística de la española Nahikari García.

Este ha sido el primer paso para la gran mayoría de las jugadoras y el roce internacional las hará a todas más fuertes. Les servirá para dar un paso adelante en su crecimiento profesional. Y quién sabe si en unos años, ellas sean las protagonistas de la disciplina más bella del deporte rey.