¿Quién podía imaginar que esta década de 2020 fuese la mejor de la dilatada y excepcional carrera de Christine Sinclair? Probablemente nadie, excepto la eterna jugadora de Burnaby. Cuando la mayoría esperaba verla ya retirada o apartada del deporte de élite, a comienzos de 2020 desbancó a Abby Wambach como la persona con más goles en su haber en la historia del fútbol internacional. Y en agosto de 2021, a sus 38 años, capitaneó a Canadá hasta su primer gran título, el oro en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino.

Hoy, en la ceremonia de entrega de los premios The Best FIFA Football Awards™, la delantera recibió el Premio Especial The Best de la FIFA por haber marcado más goles que nadie, independientemente del género. "Me gustaría aprovechar la ocasión para agradecer a la FIFA este reconocimiento, que es de esos que solo se reciben una vez en la vida", declaró Sinclair a los presentadores, Reshmin Chowdhury y Jermaine Jenas, y al presidente de la FIFA, Gianni Infantino. "En primer lugar, me gustaría dar las gracias a mi familia por su apoyo y orientación a lo largo de toda mi carrera. A mis padres por su constante apoyo y por permitir que su pequeña dejase el hogar familiar a una edad temprana en pos de un sueño. A mi hermano por soportar a su hermana pequeña todos esos años. Espero que sepa que todo lo que quería era ser como él. Hoy estoy aquí gracias a todos vosotros".  "A lo largo de mi carrera he tenido la suerte de experimentar muchos éxitos. Desde ganar trofeos a nivel internacional y de clubes a aceptar galardones individuales. Aunque sinceramente, las victorias se olvidan enseguida. Excepto ganar esa medalla de oro olímpica, esa la recordaré siempre".

"Pero lo que de verdad importa son los momentos compartidos y las relaciones entabladas. Desde celebrarlo con todo un país a experimentar el desconsuelo de la derrota con mis seres más queridos. A todas las compañeras y miembros del cuerpo técnico que he tenido a lo largo del camino, espero que sepáis lo agradecida que estoy por todos vosotros. Juntos hemos tenido el objetivo último de inspirar a generaciones y cambiar el deporte en nuestro país. Y os digo que lo hemos logrado con creces". "En este punto de mi carrera, de lo que más orgullosa estoy es de haber sido capaz de formar parte de este deporte desde el principio, cuando el apoyo y los ámbitos profesionales eran limitados, hasta ahora, que es un deporte realmente global, con ámbitos profesionales y ligas y torneos internacionales de éxito". "Quiero recalcar que el fútbol femenino, las mujeres y las deportistas han sido a menudo consideradas como algo secundario. Mi meta de aquí en adelante es seguir luchando, seguir con el cambio y seguir haciendo crecer este deporte que todos tanto amamos". A continuación, Sinclair se emocionó con una sorpresa especial que la FIFA le tenía preparada. Se proyectó un vídeo en el que Steve Nash, dos veces ganador del premio al mejor jugador de la NBA, le enviaba su enhorabuena.  "Venimos del mismo sitio y supone un honor increíble enviarte mi enhorabuena y decirte lo mucho que significas para todos nosotros allí en casa. No solo eres la persona que más goles ha marcado de todos los tiempos, también eres una de las mejores futbolistas que se han visto jamás y estamos muy orgullosos de que hayas podido representar a Canadá y a la costa oeste de Canadá de la manera en la que lo has hecho".  "Me has inspirado, has inspirado a mis hijas, a mi familia, a mis hijos. Has sido una gran embajadora de este deporte, no solo en Canadá, sino en todo el mundo. Medalla de oro y bronce, todos los galardones imaginables conseguidos con trabajo duro, perseverancia, talento y carisma. Y esa manera que tienes de establecer vínculos con el equipo y hacerlo mejor y elevar a tus compañeras. Ha sido algo sencillamente increíble de presenciar".  "Es increíble", dijo Sinclair conmovida. "Sé que es un gran aficionado al fútbol. Los canadienses nos apoyamos los unos a los otros y quiero agradecer a Steve sus amables palabras".

La FIFA habló posteriormente con Sinclair para preguntarle si podía imaginar algo así al comienzo de su carrera. "Cuando empecé a jugar, fue verdaderamente por amor al deporte", explicó. "En mi familia se jugaba al fútbol". "Sinceramente, no fue hasta que tuve 14 años. Estaba viendo la Copa Mundial Femenina 1999 en Estados Unidos. Esa fue la primera vez que se me pasó por la mente la posibilidad de jugar como carrera. Recuerdo estar sentada en las gradas, viendo esos partidos, y pensar 'Voy a jugar en la próxima'". "Esa fue la meta que me marqué y tuve la suerte de poder representar a Canadá en la siguiente Copa Mundial. Formar parte del cambio, de la evolución del deporte ha sido increíble".

It may have taken Sinclair two decades to conquer her first major title with Canada, but it was worth the wait. “I think my nieces have worn the medal more than I have,” she said, laughing. “I think they have claimed it. Obviously winning an Olympic gold medal is a dream come true for myself. “It’s been a long journey, a difficult journey playing for Canada. We’ve not been the most successful of teams in the past. But we did it. We were able to come together when it mattered most in Tokyo. “I’m so proud of our team, the youngsters on the team. Just seeing them come through and have an impact, make a difference… hopefully us older players on the team helped inspire them like I was [inspired] when I was a youngster watching my first World Cup.”