martes 17 mayo 2022, 17:00

Seger, “muy orgullosa” de cómo ha superado la desilusión olímpica

  • Caroline Seger falló un penal que habría valido el oro en la final olímpica del año pasado

  • Desde entonces, la capitana de Suecia se ha repuesto en el campo… y desde los 11 metros

  • La centrocampista 229 veces internacional habla con FIFA+ de esa desilusión y su redención

Algunos golpes son tan demoledores que pueden tumbar hasta al luchador más duro y legendario. El 6 de agosto del año pasado, muchos temimos haber sido testigos de cómo noqueaban de esa forma a todo un icono del fútbol femenino. El proverbial varapalo adoptó la forma de un lanzamiento penal díscolo que, si no se hubiese ido unos centímetros por encima del larguero, habría dado a Suecia su primer título global y habría supuesto el momento cumbre de la ilustrísima carrera de Caroline Seger. Cuando el balón se marchó alto, y el oro olímpico fue a parar finalmente a Canadá, parecía mucho pedir que la combativa sueca de 36 años se levantase de la lona para volver a intentar alcanzar la gloria internacional.

Sin embargo, el momento más oscuro de Seger ha acabado derivando, podría decirse, en el más gratificante. Una afirmación que puede sonar exagerada, dado que estamos hablando de una doble subcampeona olímpica, ganadora de dos bronces en la Copa Mundial Femenina de la FIFA™, la futbolista europea con más internacionalidades de la historia… y una jugadora que, desde Tokio 2020, ‘sólo’ ha ganado la Copa del Algarve. Pero cuando Suecia, que perdía 0-1 ante Italia, dispuso de un penal a favor en el tramo postrero de la final de ese torneo –el primero de Seger desde los Juegos Olímpicos–, se escucharon murmullos y suspiros cuando la veterana centrocampista avanzó para lanzarlo. Aun así, lo convirtió con autoridad, y luego también metió dentro el primer lanzamiento de una tanda de penales inmaculada que dio el título a las suecas; en una muestra casi sobrehumana de valor, sangre fría y claridad mental. Su pequeña proeza también suscitó interrogantes. ¿Cómo lo consiguió? ¿Qué consecuencias tuvo? ¿Y por qué se sometió desde un principio a esa situación de sufrimiento y tensión? Seger, que ha seguido lanzando las penas máximas con su club y su selección, respondió a todo eso y más en una conversación sin tapujos con la FIFA sobre sus buenos y malos momentos en estos últimos nueve meses.

Caroline Seger of Sweden applauds.

-FIFA+: La última vez que nos vimos fue en los Juegos Olímpicos. Todo lo ocurrido desde entonces (la victoria en la Copa del Algarve, la clasificación para el Mundial, el liderato con el Rosengard) parece haber sido positivo. ¿Está contenta? -Caroline Seger: Lo estoy. No se puede obviar el hecho de que los Juegos Olímpicos concluyeron para mí de la peor forma posible. Pero yo intenté mantener una mentalidad positiva y, sobre todo, seguir mirando hacia delante. El que hayan pasado un montón de cosas en los meses posteriores sin duda ha ayudado; ha hecho que fuera más fácil volver a centrarse y seguir adelante. La selección nacional aún se está desarrollando, y siento de verdad que el futuro se presenta muy brillante y que este equipo puede llegar incluso más arriba de lo que lo hicimos en Japón. Simplemente estoy feliz de poder seguir poniendo mi granito de arena.

-Ha sido magnífico ver que, primero, decidió seguir jugando con Suecia tras lo ocurrido en Japón; y que luego se sintió capaz de ofrecerse para lanzar algunos penales realmente importantes para la selección (en la fase de clasificación mundialista y luego en la Copa del Algarve). ¿Dudó en hacer una u otra cosa? -Sinceramente, la verdad es que no. En ningún momento acudí a los Juegos Olímpicos con la mentalidad de que iba a ser mi último torneo, independientemente de cómo se diese. Sigo sintiéndome muy bien, mi motivación está alta y me encanta jugar en esta selección de Suecia, así que nunca me planteé dejarlo. En cuanto a los penales, creo que, como deportista y persona, es importante hacer frente a lo que se te presente. Sentí que podía mostrar a las chicas jóvenes –y chicos– que no vas a ser un superhéroe, que algunas veces fallarás, pero que simplemente tienes que volver a asumir la responsabilidad. También era importante para mi cabeza pasar por eso y no rehuir esa responsabilidad, porque los penales son una parte importante del fútbol, y forman parte de este trabajo.

Penalty by Caroline Seger Sweden to 1 1, in goal Laura Giuliani goalkeeper Italy , 23 02 2022, Lagos, Football, Women, Algarve Cup, Sweden Italy.

-Los penales, no obstante, son un reto mental tremendo en el mejor de los casos. Cuando en esa final de la Copa de Algarve se ofreció a lanzarlos, ¿intentó despejar su mente de lo que pasó en la final olímpica, y concentrarse simplemente en la mecánica de golpear el balón? -Es una pregunta interesante. En los Juegos Olímpicos, me pasaron por la cabeza muchas cosas, y el único pensamiento que recuerdo con claridad fue: “Ahora puedo realmente ganar algo para Suecia y hacer algo que nadie más ha hecho”. Era un momento importantísimo y, al ser tan importante, creo que no tenía la mente tan despejada ni estaba concentrada en lo básico del penal en sí. No sé si la carrerilla estuvo mal, o la acción de disparar, o si simplemente fueron todas las emociones que tenía dentro, pero puedo decirle que reproduzco esa situación continuamente y veo cómo fallé. Así que ahora, cada vez que lanzo una pena máxima, lo tengo en mente y simplemente me repito a mí misma: “No lo vuelvas a hacer así”. En la vida se aprende de lo que vives y, por desgracia, yo tuve que aprender por las malas. Simplemente me alegro de haber sido capaz de seguir adelante.

-¿Siente que haber convertido esos penales en la final de la Copa del Algarve –junto con los demás que ha convertido con el Rosengard y con Suecia en los últimos meses– le han servido para dejar atrás lo de la final olímpica? -No creo que pueda nunca dejarlo del todo atrás, porque eso siempre estará ahí. Y cuando hablo con la gente o concedo entrevistas, ¡sale a relucir mucho! [risas]. Lo entiendo perfectamente. Además lo veo de una forma positiva, porque he pasado por muchas cosas en mi carrera, pero nunca por algo tan duro mentalmente. Y estoy muy orgullosa de mí misma por haber continuado. Ahora, cada vez que me acerco a ese punto de penalti, sigo creyendo y sigo volviendo a hacerlo. No quiero decir que sería una cobarde si no lo hubiese hecho así, porque cada cual maneja estas cosas de forma diferente. Pero sí siento que me he demostrado algo a mí misma al seguir saliendo ahí y lanzando esos penales.

-Pese al desenlace amargo que tuvo, ¿es capaz ahora de sacar aspectos positivos y de sentirse orgullosa de los Juegos Olímpicos, dado lo bien que jugó usted y el equipo en Japón? -Estoy muy orgullosa de lo que hicimos, pero al mismo tiempo, siempre dolerá por lo cerca que estuvimos. Al ser de Suecia, no es como Estados Unidos o Alemania, donde pierdes una final pero sabes que siempre llegarán algunas más. Yo sabía cuánto habíamos tardado en llegar allí, y lo especial que podría haber sido. Pero no cabe duda de que fue fantástico cómo jugamos, y un gran paso adelante incluso con respecto a [Francia] 2019 [donde Suecia rindió bien y quedó tercera]. Si podemos seguir haciendo las mismas cosas y creyendo en nosotras mismas, este equipo tiene más cosas que ofrecer.

-Cuando hablé con su seleccionador, Peter Gerhardsson, quiso dejar claro que no le pide comprometerse a seguir jugando hasta el próximo gran campeonato, o durante los próximos dos o tres años; solamente el siguiente partido. ¿Ha sido eso importante para usted, y ha disfrutado jugando al fútbol desde los Juegos Olímpicos? -Desde que Peter y Magnus [Wikman, ayudante de Gerhardsson] tomaron las riendas, me está encantando jugar con la selección. Ya disfrutaba antes, pero ahora es mejor que nunca, porque estamos jugando al fútbol de verdad, teniendo más el balón, yéndonos arriba, aprovechando los espacios… Es un auténtico placer; una delicia. No sé cuánto tiempo durará, y es conveniente ir paso a paso, pero ahora mismo me sigue encantando de veras.

-Dado el fútbol que está jugando Suecia, y lo que estamos viendo ahora mismo de selecciones como España, Francia, Inglaterra y Alemania, se está perfilando una Eurocopa fantástica, ¿verdad? -Sin duda. Sinceramente, creo que podría ser el campeonato más complicado que hemos jugado jamás, porque todas las selecciones femeninas están progresando muy deprisa técnicamente, tácticamente y físicamente. Creo que va a ser un campeonato fantástico para ver y para jugar, y yo espero que el ritmo –que ya fue elevado y muy bueno en el Mundial de 2019– subirá otro peldaño en Inglaterra. La selección que gane tendrá que pelear muy duro para imponerse.

Caroline Seger of Sweden.

-Tras haber jugado en los Juegos Olímpicos ante estadios vacíos, debe de estar deseando también vivir otro campeonato –como en Francia– con una gran asistencia de público… -Mucho, porque, en mi opinión, eso es lo que hace que estos grandes campeonatos sean especiales. Son los aficionados los que lo convierten en una fiesta. Además, durante mi carrera he acudido a muchos campeonatos en los que se permitía público pero no acudía mucha gente. Por eso lo agradezco de veras actualmente, al ver un público numeroso en estos partidos y cómo se baten récords de asistencia por toda Europa. Es fantástico. Me pone bastante sentimental, pensando en el camino lleno de baches que hemos recorrido. -El Mundial Femenino tampoco está demasiado lejos. ¿Podemos esperar verla allí, o sigue siendo una situación de “ya veremos”? -Con mi edad [cumplió 37 años en marzo], creo que tiene que ser un “ya veremos”. Mientras sienta que puedo competir con las mejores, jugar a un buen nivel y aportar algo al equipo, me encantaría seguir jugando. Pero en ningún momento quiero que me seleccionen –y sé que Peter nunca lo haría bajo ningún concepto– por mi historial. Ahora mismo, voy paso a paso y, para mí, la Eurocopa es ese siguiente paso. Si ganamos el oro, ¿quién sabe?, podría ser mi último destino…

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