En la década de 1990, Stefan Kuntz fue uno de los mejores delanteros de Alemania, y conquistó la Eurocopa de la UEFA de 1996 con la selección de su país. En sus 25 partidos como internacional —en los que cosechó 20 triunfos y cinco empates— anotó seis goles, y hoy en día sigue ostentando el récord de encuentros disputados con Alemania sin conocer la derrota.

Ya en los banquillos, Kuntz, de 59 años, se ha convertido en una figura de primer nivel. De hecho, en las categorías juveniles de la selección alemana ganó dos Campeonatos Europeos Sub-21, entre otros títulos. Este año, el exdelantero aceptó un nuevo reto y tomó las riendas de la selección nacional de Turquía.

FIFA.com habló en exclusiva con Kuntz en vísperas de los últimos partidos del clasificatorio europeo para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™.

FIFA.com: Señor Kuntz, ¿cuáles son sus conclusiones al cabo de las primeras semanas al frente del combinado turco?

Kuntz: Es un reto nuevo, muy interesante y apasionante para mí. Además, está ligado a grandes emociones. Tengo que lidiar con jugadores nuevos y circunstancias nuevas. Ya he podido comprobar el potencial que tienen los futbolistas turcos. Turquía siempre ha sido un país con jugadores de mucho talento. Daré lo mejor de mí para ir subiendo a los jóvenes a la selección absoluta, donde tendrán la oportunidad de competir al más alto nivel internacional.

¿Por qué aceptó este reto? Había cosechado numerosos éxitos como seleccionador alemán sub-21. ¿Consideró que este era el siguiente paso?

Después de proclamarnos dos veces campeones de Europa con la sub-21 (2017 y 2021), quería hacer algo distinto y necesitaba un nuevo reto. La oferta de la Federación de Fútbol de Turquía para ser el seleccionador del combinado absoluto llegó en un momento oportuno de mi vida, y era una misión ideal para mí. Me siento orgulloso y muy contento de dirigir a esta selección. No daré menos del 100 % por Turquía.

¿Podría contarnos cómo es su día a día profesional? ¿Se comunica también con las academias juveniles de Turquía?

A corto plazo, estoy concentrado en nuestra fase de clasificación para el Mundial. Veo muchos partidos, tanto en directo como por televisión. Cuando terminen los encuentros clasificatorios de noviembre, nos reuniremos con la junta directiva de la federación para hablar sobre aquellos aspectos en los que podría serles de utilidad en otros ámbitos del fútbol turco. Además, iré a visitar a los equipos y mantendré charlas individuales con los entrenadores.

En su estreno venció 1-2 en Letonia y empató 1-1 frente a Noruega. ¿Está satisfecho?

Un entrenador solo está satisfecho cuando gana (ríe). La clave fue sobre todo el triunfo contra Letonia, y la manera en que lo conseguimos fue satisfactoria. Gracias a la victoria y a ese espíritu de no rendirnos nunca, nuestros jugadores, en mi opinión, establecieron vínculos muy positivos entre la afición y el equipo. En cualquier caso, todavía hay algunas áreas en la que podemos mejorar, tanto en los entrenamientos como en los partidos. Si imaginamos que cada jugador es la pieza de un rompecabezas, nuestro objetivo es ubicarlo de la manera más indicada posible para componer nuestra propia imagen.

En su grupo están Noruega y Países Bajos, por lo que sellar un billete para la Copa Mundial de 2022 es realmente complicado. ¿Cree que Turquía viajará a Catar?

En primer lugar, debemos concentrarnos en nuestra obligación, que no es otra que ganar los dos partidos contra Gibraltar y Montenegro. En segundo lugar, dependemos de que otros nos ayuden. Si la puerta para esta oportunidad se mantiene abierta, debemos estar preparados para aprovecharla.

Poco antes de su llegada, Turquía cayó 6-1 ante Países Bajos. ¿Fue solo un tropiezo? 

Ese partido es cosa del pasado. Y puesto que se disputó cuando aún estaba al frente el anterior cuerpo técnico, no estoy en disposición de evaluarlo.

¿Qué potencial tiene la selección turca?

Apenas he tenido unos pocos días para trabajar con el equipo hasta el momento. No es fácil hacer una valoración definitiva en este periodo. Cuando haya pasado más tiempo con mis jugadores podré emitir un mejor juicio. Por lo pronto, lo que hemos intentado ha sido establecer un equilibrio entre jugadores jóvenes y veteranos. Podría considerarse una combinación de experiencia y atrevimiento. Lo que sí he comprobado es que el espíritu del equipo está creciendo.

Los turcos adoran el fútbol, rozando casi el fanatismo. ¿Está de acuerdo con esta afirmación? ¿Tienen algo especial que los diferencie de la afición alemana, por ejemplo?

Conozco bien la pasión de la afición turca desde mi etapa como jugador del Beşiktaş en la temporada 1995/96. Es gente muy emocional, igual que yo (ríe). Nuestro primer partido en casa contra Noruega lo jugamos con el aforo limitado al 50 %, pero nos animaron como si el estadio estuviera lleno.

La Eurocopa de 2024 se disputará en Alemania, su país natal. ¿Qué le parecería viajar allí con Turquía?

La simple idea de construir una selección turca nueva y clasificarnos para la Eurocopa de la UEFA de 2024 en Alemania me motiva para trabajar con más empeño todavía.