En la Cumbre Internacional "Deporte para el desarrollo sostenible" celebrada en París, y ante un público repleto de figuras ilustres, como jefes de estado y dirigentes deportivos, Gianni Infantino hizo tres promesas: que el fútbol seguirá uniendo el mundo, que la FIFA continuará invirtiendo en el desarrollo de este deporte y que se construirán 1.000 minicampos en todo el mundo.

"Como dijo Nelson Mandela, si hay algo en este mundo que tiene el poder de unir a las personas, es el fútbol", afirmó el presidente de la FIFA. "Esta... esta es exactamente nuestra misión: lo es, lo era y lo será. Queremos unir, queremos unir a través de la paz, la pasión y la alegría".Añadió: "La FIFA es una asociación con 211 federaciones miembro, más que las Naciones Unidas. Estamos en todo el mundo, en todos los rincones, y nos tomamos esta responsabilidad muy en serio".

La cumbre, organizada por la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), se celebró en París en la víspera de la inauguración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024. Emmanuel Macron, presidente de Francia, y Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, fueron los anfitriones del evento.

Reunió a más de 500 participantes, entre los que había jefes de estado y de gobierno, dirigentes de organizaciones internacionales, deportistas, representantes del movimiento deportivo y responsables de la financiación del desarrollo y el deporte.

Infantino subrayó que la cumbre supuso una "excelente oportunidad para intercambiar ideas con líderes mundiales sobre cómo el deporte, y el fútbol en concreto, puede dejar una huella positiva". Añadió: "La FIFA ya está aprovechando el atractivo global del fútbol para contribuir a la educación, la salud y la juventud a través de diferentes iniciativas en todo el planeta. Hoy, quiero recalcar de nuevo el compromiso adquirido por la FIFA mediante estas actividades y me gustaría continuar hablando sobre nuestra colaboración con los distintos responsables para seguir impulsando el desarrollo sostenible del fútbol en todas partes y para todo el mundo".

En primer lugar, el presidente de la FIFA se comprometió a "seguir uniendo el mundo a través del fútbol y del deporte en general, como están haciendo Thomas Bach [presidente del COI] y su equipo, y como estamos haciendo todos en estos Juegos Olímpicos y en los torneos de fútbol".

En segundo lugar, prometió una inversión por parte de la FIFA de más de dos mil millones de USD para el desarrollo del fútbol en los próximos dos años en las 211 federaciones miembro; en total, desde su elección como presidente [de la FIFA] en 2016, se habrán invertido cinco mil millones de USD. Afirmó que esta cantidad se destinará a "proyectos como el Programa de Desarrollo del Talento [de la FIFA], mediante el cual queremos construir 75 academias en 75 países distintos y el Programa Forward de la FIFA, del que se beneficiarán millones de niños y niñas de todo el planeta".

Para concluir, aseguró que la FIFA instalará, como mínimo, 1.000 minicampos por todo el mundo para seguir dotando de infraestructuras futbolísticas sostenibles, sobre todo con el fin de que las personas que viven en zonas rurales o urbanas desfavorecidas puedan practicar deporte, y de apoyar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

El presidente de la FIFA, acompañado en el escenario por su asesor de fútbol, Youri Djorkaeff y Jessica Houara, componente del programa FIFA Legends, acabó su discurso con estas palabras: "Invito a cualquier persona que esté aquí hoy, o que nos esté escuchando desde cualquier otro lugar, a comprometerse a construir un campo. Por cada uno de esos campos, nos comprometemos a construir otro"